Como ya le habíamos contado, Ana Pérez sufrió un accidente de tránsito. Un joven se pasó la luz roja y la impactó, pero gracias a Dios ella se encuentra muy bien, recuperándose.
Bueno, ahora, con más calma y menos estrés, Pérez habló más sobre ese accidente y especificó que su carro le salvó la vida, porque tenía hasta bolsas de aire en lugares que ni ella misma sabía que existían. ¡Mira tú! "¡Estoy asombrada de este auto, soy un portavoz no oficial de Toyota de ahora en adelante! El Prius Prime literalmente me salvó la vida ayer... además de obtener 60 mpg, también tenía bolsas de aire que salían de lugares que nunca supe que existían en un automóvil", explicó.
Ana no sabía cuántos pensamientos podrían pasarte en un instante sobre la vida. "El instante antes del impacto, vi a un joven que se había pasado un semáforo en rojo, vi sus facciones, pelo largo, cantaba, feliz… y se saltaba un semáforo en rojo. Ni siquiera supo qué lo golpeó", detalló.
La panameña se despertó con una mujer que le hablaba desde el sistema operativo del automóvil. "Se preguntó por un instante si estaba en el cielo, informándome que había tenido un accidente de alta velocidad, si estaba bien y necesitaba ayuda de emergencia. Ella me habló todo el tiempo, diciéndome que mantuviera la calma y preguntándome por mis heridas hasta que llegaron los paramédicos y los bomberos para sacarme del auto", dijo.
Como siempre, en un accidente hay curiosos y en el de Ana hubo gente que rodeó su auto, mirándola adentro mientras estaba en estado de shock. "El joven se acercó y siguió pidiendo perdón. Le pregunté si estaba bien después de decirle: 'USTED PASÓ UNA LUZ ROJA'. Quería saber si había alguien en el asiento del pasajero y seguí preguntándole porque me preocupaba lastimar a alguien. La gente que me rodeaba dijo que no. Caminaba en estado de shock, agarrándose la cabeza, también estaba en un Toyota Prius", comentó Ana.
Por un instante pensó que el auto se estaba incendiando y comenzó a gritar, pero los bomberos dijeron que era el polvo de las bolsas de aire desplegadas. "Estaba en camino a recoger a Coco, así que comencé a llamarla mientras todavía estaba atrapada en el auto sin saber si estaba herida, estaba aturdida y realmente no le hablé. Justo en ese momento empezaron a sacarme", siguió.
Cree en Dios y también "que tenemos ángeles que nos protegen de alguna forma y también creo en la tecnología y en este caso, ¡todos se unieron y me apoyaron!", dijo.
Está bastante golpeada y los médicos le dijeron que sus lesiones se curaron a tiempo, "¡especialmente a mi edad! Jajaja no puedo mover mi espalda, cuello, mis piernas y rodillas están dañadas, mi muñeca se siente rota, pero estoy viva, y ciertamente voy a APROVECHAR AL MÁXIMO ESTA COSA FRÁGIL QUE LLAMAMOS VIDA!", culminó.